lunes, 1 de febrero de 2010

Karen Valladares y Mayra Oyuela (Poetas hondureñas antologadas en Argentina)


Esta es mi casa
A Carmelina Mejía Mejía
In memoriam

Esta es mi casa,
Un par de viejos objetos que le sirven de adorno,
2 personas que viven conmigo, otros que llegan a visitarme
y que pronto se van.
Así como me iré yo
en cualquier momento que la muerte lo decida,
o la vida misma también lo decida.
Esta es mi casa,
la que me habita,
de sombra en sombra,
de hijos a hijos,
de los vecinos,
de nadie.
Esta es, no hay duda alguna,
aquí reconozco los metederos del atardecer,
o la llegada de la luz insinuando la mañana.
Mientras remiendo cualquier cosa
para distraerme de mis molestias y la de los demás.
Y pienso que los años me han caído de un solo golpe,
me desmorono a veces,
o vivo, con una sonrisa que atraviesa la mirada de los míos.
Esta es mi casa,
no importa lo grande o pequeña o lo sencilla que sea.
Aquí ando,cubriendo cada rincón con mis pasos y mi voz
dejando enmarcado el fantasma de mi presencia.
Así me sentirán más cuando me vaya.
esta es mi casa,
la reconozco paso a paso,
no temo de ella,
ni ella de mi,
esta es y no la reconozco por su color verde
son otras cosas las que me identifica.
Son todos los años en ella,
son todas las cosas que he juntado en ella,
son todas las palabras que han sepultado aquí,
soy testigo de que es mi casa,
desde donde yo quiera,
y como yo quiera,
soy testigo de mis cosas,
de mis hijos, otra vez,
de mis dolencias,
de las estaciones del tiempo
que se aproximan a mis ojos tibios.
Soy testigo de tantas cosas,
pero sobre todo,
soy testigo
de que esta casa me habita
y no porque yo viva en ella.
(Tomado del libro inédito: Ciudad Inversa)


MIS OJOS


Mis ojos ya no son aquellas calles solitarias y muertas,
la piedra que golpea la tibia mirada que no observa.
No son los trenes que avanzan cargados de gente,
sin nombre, sin cuerpo,
sin sombra, sin sueño y sin amorío.
Mis ojos ya no cruzan la soledad,
aquella flor vacía que cae lento en cualquier agujero.
Ya no son lunas y cielos deshojados.
Ya no son lágrimas, ni dolor.
Ni agua que se pudre en otras aguas.
Mis ojos
ya tienen un color y no precisamente el de la noche.

©Karen Valladares


Mayra Oyuela -


Toda desnudez es mediocre
La poesía no es una joya, es como el amor,
tiene que ser aniquilada para existir.


Karl Vennberg

I

Toda desnudez es mediocre si se está a solas,
mediocre la alegría,
insuficiente si no es en el cuerpo amado.
Humillante es toda pasión
si no hay manos para besar
ni recuerdos para roer.
Sufrir por amor es paz,
Atolondrarse en los resquicios de un amor
como la memoria primaria,
como la necesidad primaria
y ahogarse por lo inocuo de un deseo.
Protuberante es el amor,
camafeo tras la piel que no se deja ver.
La rabia es la parte más febril de los amantes,
terrible es el amor, terrible
y cada vez es vez primera.
Amar es dejarse devorar,
es toda ausencia de sigilo,
amar no es para amantes,
amar es para astronautas
y para personas con pies en tierra
y cabeza en el espacio que ocupan las dudas.
Una vez más como caída en desgracia,
ardiente la pálida luz de las palabras que convoco,
la sensatez no ha de ser mi mejor aliado,
presta a todo lo dicho
alimento con alfabetos a las esperanzas
que mueren en mi casa
¡Estoy perdida!
Retorno,
el amor ha sido el mayor de mis vicios.

No hay comentarios: