viernes, 28 de noviembre de 2008

Brozas de esmeril, Honduras


En principio, esta proclama o manifiesto, lo hice creyendo en Paíspoesible, pero dado el fracaso estrepitoso de esta propuesta colectiva (que obviamente - y por igual también- representa mi contribución personal al fracaso de tan bello proyecto) , retomo las palabras que aún son válidas más allá del elitismo y manoseo en que ha terminado lo que inicialmente era visión revolucionaria, revolución generacional, sueño, puño, prodigio de hermandad entre poetas caníbales, estética que desbordaba el confinamiento del ego...Siguen siendo estas palabras razones puntuales para entender lo que ha animado a los muchos poetas hondureños que surgieron en varias partes de Honduras entre los años 1992-2008, mucho antes de la poesía como negocio, de la palabrería "social" carente de verbos.


Acompaño este "manifiesto" con el arte gráfico "Departamento 19", de mi autoría, y que fue publicado en el único primer número de la Revista Paíspoesible. Honduras está dividida territorialmente en 18 departamentos. El diseño es de Hugo Bautista.


Hermano poeta: déjeme esbozarle lo que he ido armando mentalmente al observar el medio honduréño:

1- Juan Ramón Molina murió de amosepo. El vio París, supo lo que se movía en todos los ámbitos ¡era la época de las grandes vanguardias! Regresó a Honduras y quiso explicarlo, pocos entendieron que él era el puente hacia una temprana vanguardia en Centroamérica. Molina intentó explicarlo en mil formas: en sobrios ensayos, lúcidos poemas y al final, en ebrios delirios desesperanzados.

2- Cuatro gatos lo entendieron, entre ellos, Pompeyo del Valle, Sosa, Bulnes, Rigo, José Luis Quesada, José Gonzáles, Clementina, Castelar y Merren...no busque más, los otros siguieron con su mitología florida y de buen gusto, políticamente correctos.

3-Hasta la fecha, hemos sido pocos quienes volvimos a retomar el asunto, un tanto tardíos pero con la ventaja de estar conectados con la velocidad futurista de la época: lo que Boccioni decía en 1915 nosotros lo habremos de superar: "La velocidad es nuestro mayor tesoro ¿para qué seguir copiando objetos estáticos en un mundo donde el motor y el automóvil barren con todo?"...¡ahhhh! entonces nosotros diremos "La multiplicidad de la imagen es nuestro jardín de las delicias, el clon, las células madres, el vértigo de los genes recreando carnalmente al hombre...¿para qué seguir imaginando al nuevo ser humano desde la teoría del arte y su estética si la ingeniería genética es la encargada de crearlo en carne y hueso?" Pues bien, nosotros hemos visto el atorrante mundo del video clip y su hardcore!! Superamos con creces la ansiedad de Molina y Boccioni juntos!!

4- Hermano poeta: Todo esto puede parecer un tanto insano, es cierto, pero nuestra racionalidad también es diferente: cuando plantamos cara al público, serios, firmes y precavidos, por dentro nos gime una carcajada agónica que apenas se contiene.

5-Vivimos en Honduras, lo asumimos y eso es lo que evita que juntemos 5,000 dólares y nos vayamos con un coyote confiable para el norte. Por una razón u otra, Honduras nos retiene, es un magnetismo terroso, precámbrico, lleno de contrariedades y premoniciones...y sin embargo, podemos apostar lo que nos quede si cualquier latinoamericano no siente lo mismo. Estamos en formación continua, esta movilidad existencial es un caldo hermoso, inestable, pero definitivamente es nuestra esencia. Nosotros vemos al Estado desde la burla, todos lo saben, ni nosotros nos creemos el asunto de la conformación nacional, y sin embargo intuimos un país mental mucho más abierto y grande que los límites anacrónicos sugeridos por los juristas de La Haya ¡nuestro País es una estepa y nosotros somos sus caballos incansables!

6- Cuando leemos poesía corremos, a galope tendido.

7- Los regionalismos nos causan vasca, los engreimientos citadinos nos causan alergia, somos indomables, toda la tierra y sus enormes fabularios nos acompañan en medio de esta infertilidad urbana.

8- Honduras es una bola de virutas de hierro...broza de esmeril...la fruta de navajas que por medio de su poética visualizó Rubén Izaguirre...Honduras es atraída y desmenbrada desde cuatro polos históricamente magnéticos: los de la costa sueñan que en New Orleans todavía viven sus jefes-padres, los gringos bananeros que regalaban dádivas desde La Lima hasta Olanchito.
Los de la Mosquitia todavía andan ebrios con su Imperio Misquito y sus brindis siguen dando aleluyas por la Reina Victoria de Inglaterra.
Los de Oriente viven vendiendo y comprando quesos en Nicaragua...los de Occidente consideran que son una extensión de Guatemala y los del Suroccidente se las juegan con El Salvador. Sólo en Tegucigalpa sobrevive una Honduras mística e ilusionada por la palabra patria, y eso sin contar con todo ese país en tránsito del departamento 19.

9- Así las cosas, nosotros estamos solos. Pero solos y fuertes, cincelando versos, no escribiéndolos. Somos los "feliz no cumpleaños" del país de las maravillas...lo celebramos todo, desde el nacimiento de un niño tiloso en Santiago de Puringla -un niño iluminado y nacido con barba hirsuta- hasta los 50 años de edición de un libro de Acosta. Nos importan los mediocres, más de lo que pensamos, porque el mal es mediocre, inconcluso, equilibrio de asco y suspiros, nos importan los mediocres porque nos ponen en alerta y estar alertas, querido hermano y hermana, es nuestro mayor patrimonio existencial.

10- No mentimos: tramamos.

11- Sabemos el uso de esa escobita que limpia el nicho del mañana, pero también, hacemos malabares con martillos cada vez que miramos a los ojos, por lo tanto, no pueden engañarnos ni tramar contra nosotros. Somos los próximos santones que recibirán el Premio Nacional de Literatura, aunque sea solo porque lleguemos a viejos y aburramos. La decepción para los demás llegará cuando vayan a rezarnos y encuentren el santuario vacío. Entre las begonias, el puro relieve en polvo de nuestra ausencia.

12- Somos realmente pocos...nomen est omen (el nombre es nuestro destino) así cavilaban los sabios del Capitolio...y nosotros pues, nosotros del vacío sabremos sacar pocos nombres, ópalos hambrientos de sol, hombres y mujeres de letras que no necesiten de logias para subsitir.


13- Pero somos nosotros quienes visionamos como cíclopes. No somos varios, somos uno cuando miramos. Creemos en esto.

14- Juan Ramón Molina conoció París, nosotros la internet. Nadie se muere de amosepo con la internet, nadie se engaña, nadie es puente, nadie vive regionalmente, nadie vive más allá del clón. Somos cuatro gatos, sí, no es necesaria mayor camada. La ubicuidad es nuestro sueño, la estepa nuestro suelo.

15- Podemos trastocarle la fiesta a estos infelices, más de lo que ya lo hemos hecho.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Vincent, 1982 - Tim Burton


Este fue el primer corto de Tim Burton.

Arqueólogos descubren en Londres el teatro donde debutó Shakeaspeare


Un equipo de arqueólogos ha descubierto en Londres el teatro del siglo XVI donde William Shakespeare debutó como actor y se representaron sus primeras obras, uno de los hallazgos arqueológicos más espectaculares de los últimos tiempos.


Los expertos del Museo de Londres, dirigidos por Jo Lyon, encontraron los restos de The Theatre, como se llamaba el edificio en la época, en la calle New Inn Broadway del barrio de Shoreditch, en el este de la ciudad, actual centro neurálgico del arte y la cultura independientes. Curiosamente, los arqueólogos, que sabían de la existencia de The Theatre en esa zona pero no lo habían localizado, hallaron los restos durante unas excavaciones para construir otro teatro, el que será sede de la Tower Theatre Company.


Por su ubicación y características, los expertos están convencidos de que la estructura desenterrada pertenece a ese teatro primigenio, un escenario al aire libre inaugurado en 1576 por el empresario y actor ambulante James Burgage, que fue una de las primeras salas teatrales de Londres. Fue aquí donde años más tarde el joven Shakespeare (1564-1616) debutó primero como intérprete, con la compañía masculina The Lord Chamberlain, de la que era copropietario, y después como dramaturgo con sus primeras creaciones. Una disputa sobre el alquiler llevó finalmente al desmantelamiento de The Theatre, pero la madera de su estructura se aprovechó para construir, en 1599, The Globe, el teatro que más se asocia con el bardo de Stratford-upon-Avon, cuyo edificio reconstruido ( arriba, en la fotografía) aún puede admirarse a orillas del río Támesis.


Los arqueólogos encontraron en Shoreditch una estructura poligonal cuya forma, ubicación y antigüedad apuntan al antiguo teatro. Los restos conforman el que hubiera sido el extremo nororiental de la construcción, que tenía un diseño que fue descrito por el propio Shakespeare en 'Enrique V' como "esa O de madera". La arqueóloga Jo Lyon confesó estar "tremendamente emocionada" con el hallazgo de "uno de los secretos mejor guardados de Londres", que no sólo permitirá aprender más sobre el genial escritor sino también sobre los teatros de la época isabelina.


Para los próximos inquilinos del lugar, la Tower Theatre Company -una compañía que desde hace 75 años trabaja, literalmente, por amor al arte, ya que nadie cobra-, el descubrimiento del antiguo teatro es un regalo del cielo, ya que convertirá su nueva sede en visita obligada para los aficionados. "Saber que vamos a construir un teatro del siglo XXI donde Shakespeare y Bargage actuaron y algunas de las obras de Shakespeare se representaron es una enorme inspiración", afirmó el presidente de la compañía teatral, Jeff Kelly. Para Taryn Nixon, directora de Arqueología del Museo de Londres, el descubrimiento, que tiene algo de místico, ofrece "un maravilloso sentido de continuidad a lo largo de los siglos".


"Como arqueólogos, es emocionante poder descubrir la identidad del lugar, pero también lo es pensar que en ese mismo sitio habrá más obras e historias que serán recontadas por muchos años", declaró.

Memorias de Yourcenar, a 20 años de su muerte


A 20 años de su muerte, Marguerite Yourcenar es un clásico de las letras
Fue la primera mujer en llegar a la Academia Francesa. Su novela cumbre, Memorias de Adriano, publicada en 1951, ya es un clásico de la literatura del siglo XX.

Por Mario Goloboff © Clarin

"Todos los grandes combates son de retaguardia" , solía afirmar Marguerite Yourcenar, una eminencia, si las hay, en las relaciones de poder. Formada en los enciclopedistas, poseedora de casi todas las lenguas europeas y de alguna asiática, enamorada de Grecia y del Oriente, con una educación y una experiencia de vida insustituibles (fue testigo del nacimiento del fascismo italiano, de las represiones del capitalismo en el centro de Europa, de las dos grandes Guerras, del nacimiento de la Ecología, a la que coadyuvó con su defensa de la naturaleza, de los animales y, sobre todo, partidaria de las minorías y de un feminismo radical aunque no dogmático), Yourcenar es, antes que nada, una extraordinaria escritora, heredera y tansformadora de la palabra recibida y de la mejor literatura.


Su permanencia, su vigencia, son y serán, ya, las de un clásico, aunque ella rechazaba la calificación de clasicismo para su obra como "sinónimo de entierro de primera clase", pero la admitía si por tal "se quiere expresar que un autor no escribe en un estilo lleno de groserías o de acrobacias inútiles". Conscientemente marcada por André Gide en sus primeros textos, no sólo porque Alexis o el tratado del inútil combate juega con un título similar de Gide sino también por los temas y el abordaje (la novela es una púdica carta en la que un marido confiesa a su esposa tener otras inclinaciones sexuales), va afinándose en la persecución de una voz auténtica, poética (la narrativa de Rainer María Rilke cumple en ello un gran papel) y sobre todo bañada en una percepción cercana y comprometida del mundo.


Lo más conocido de ella entre nosotros son sus novelas mayores. Memorias de Adriano, en la pionera traducción de Julio Cortázar, aún recorre las librerías del mundo hispanohablante, y Opus Nigrum (llevada al cine por André Delvaux, cuyo protagonista, Zenón, fue magníficamente encarnado por Gian Maria Volonté) conmovió a miles de lectores y de espectadores. En estos dos grandes textos, la Historia con mayúsculas -si bien Yourcenar niega escribir "novelas históricas"-, participa de modo diverso en la ficción.


El primero, un cuidadoso y casi imposible estudio de época, de costumbres, de lenguaje, construye al personaje con lo que verosímilmente pudo ser pensado y sentido por el emperador y su tiempo; el segundo, inventa al protagonista y lo introduce en un marco más cercano, el de la Europa inquisitorial del siglo XVI. Potenció la aparición de este texto, fruto, sin embargo, de una larga gestación, la coincidencia, azarosa o buscada, con los acontecimientos de mayo del '68 francés. Es "en dos palabras la historia de un hombre inteligente y perseguido; sucede esto hacia 1569 y podría haber pasado ayer o pasar mañana".


Pero es en ...Adriano donde las relaciones políticas son sabiamente dibujadas y donde el poder (uno de los más grandes que haya tenido jamás hombre alguno) es abordado desde la más profunda intimidad. Su médico ("es difícil seguir siendo emperador en presencia de un médico, es difícil también conservar su calidad de hombre"), su mujer Plotina, su bello amante Antinoo, sus sirvientes, sus amigos, no parecen conocerlo mejor que los gobernados.


Prácticamente refugiada desde los años cuarenta en la isla norteamericana del Mount Desert (Maine), en compañía de Grace Frick, amiga de toda la vida, su vasta obra comprende, además, numerosos relatos, poemas, reflexiones sobre la historia, la política, la sociedad, la realidad y la ficción. Fue la primera mujer en llegar, excepcionalmente, en 1981, a la Academia Francesa. Por eso, en la ocasión dijo: "Ustedes me han recibido. Este yo incierto y flotante, esta entidad de la cual yo misma discuto la existencia, y que sólo siento verdaderamente delimitada por algunas obras que me ha sido dado escribir, helo aquí, tal como es, rodeado, acompañado por un cortejo invisible de mujeres que habrían debido, tal vez, recibir mucho antes este honor, al punto de que estoy tentada de borrarme para dejar pasar sus sombras".

La guerra del Coltán, África


La guerra civil que azota a la República Democrática del Congo, se comenzó a fraguar durante el genocidio ruandés en 1994, durante el cual la etnia hutu perpetró la matanza sistemática de 1 millón de tutsis, envalentonados por el retiro de las tropas belgas y la vista gorda de las Naciones Unidas. Al desplazamiento de los tutsis y hutus hacia el Congo en busca de refugio, siguió una intervención armada que transformó a la antigua Zaire en la R.D. del Congo, en medio de una guerra civil entre 1998 y el 2002 que provocó cerca de 5 millones de muertos por consecuencias directas e indirectas y que involucró a seis países de la región: Angola, Zimbawe, Namibia (del lado gubernamental) y Ruanda, Uganda y Burundi (del lado rebelde).

¿Quiénes atizan esta guerra? ¡Pues los de siempre! Los neo-colonialistas Estados Unidos y los ex colonialistas Francia y Bélgica, quienes conocen al dedillo las materias primas de la región y ahora se disputan con los inversionistas chinos concesiones mineras para la explotación de diamantes y oro, pero sobretodo, la de una riqueza en especial: el coltán, un mineral del cual el Congo posee el 80% de las reservas mundiales. ¿Y qué hace tan especial al Coltán? Resulta que con el Coltán se elaboran los condensadores electrolíticos de tantalio que se usan en la fabricación de teléfonos móviles, consolas, GPS, televisores de plasma, ordenadores portátiles y reproductores de mp3…
Mientras la guerra civil cegaba millones de vidas (1998-2002), 3,9 millones de kilos de Coltán fueron extraídos y tasados en el mundo occidental por un valor de 793 millones de dólares, ninguno de los cuales se quedó en la nación africana.

La actual guerra en el Congo ha desplazado a más de 250,000 personas que se suman al más de 1 millón que habían huido desde Ruanda, poblaciones completas que hoy se encuentran en medio del fuego cruzado, unos intentando regresar a Ruanda y la mayoría huyendo a donde sea.

Y como es de esperar, la aplanadora del consumismo global lanza sus nuevos modelos de celulares y componentes al mismo ritmo que las ametralladoras en África.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

África será el continente más vulnerable al cambio climático




África es el continente que menos contamina de todo el planeta, pero es la zona del mundo que más sufrirá los efectos del cambio climático: sequías, inundaciones y hambrunas derivadas de una menor producción agrícola y conflictos por el control de los recursos. Los datos han sido trasmitidos a través de un informe divulgado en la segunda jornada de la Convención sobre Cambio Climático y del Protocolo de Kioto, que se celebró el año pasado (2007) en Nairobi.




Más de 5.000 personas participaron en la duodécima Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (CMNUCC), de la que forman parte 189 estados, así como a la segunda COP de los 166 países que han ratificado el Protocolo de Kioto.


Según un informe presentado en el marco de la reunión, las zonas del continente más amenazadas en los próximos 50 años por la modificación del clima coinciden con aquellas donde viven las poblaciones más pobres. La situación es "alarmante", según certifica uno de los autores del informe, Mario Herrero: con excepción de siete países de los que no hay datos, prácticamente toda el África subsahariana es vulnerable al cambio climático.



Casi toda el área de Burundi y Ruanda así como grandes partes de Etiopía y Eritrea, el sudoeste de Níger y el sur de Chad se hallan entre los puntos más vulnerables.



El informe pronostica que el cambio climático afectará la duración de las estaciones y la producción agrícola, de la que dependen para su supervivencia la mayoría de los africanos, y que mayores sequías matarán el ganado, sustento de otra gran parte de la población. Las zonas más afectadas serán las áreas áridas y semi-áridas del Sahel y del este de África, la región de los Grandes Lagos, las zonas costeras del este continental y las partes más secas del sur.



Pérdida de la cubierta de nieve



El Movimiento Cinturón Verde, fundado por la Premio Nobel de la Paz 2004, Wangari Maathai, ha advertido de que los dos picos más altos de África -Monte Kilimanjaro en Tanzania y Monte Kenia en el país del mismo nombre- podrían perder por completo su cubierta de nieve en los próximos 25 a 50 años si continúa la tendencia actual de deforestación y contaminación. El Kilimanjaro ya ha perdido el 82% de su cubierta de nieve en los pasados ochenta años, mientras que el monte Kenia perdió el 92%en un siglo.Otro informe, preparado por la organización Christian Aid y titulado El clima de la pobreza, pronostica que 185 millones de personas en África subsahariana podrían morir debido al incremento de enfermedades atribuibles al cambio climático.


El aumento de las temperaturas supondrá que insectos como el mosquito, que transmite la malaria o la fiebre dengue, podrán vivir en altitudes más elevadas, extendiendo la enfermedad a zonas donde actualmente no existe, puntualiza la ONG.


La reunión de Nairobi buscaba aprobar las reglas de funcionamiento del llamado Fondo de Adaptación, uno de los mecanismos previstos en Kioto para financiar proyectos en los países en vías de desarrollo con la finalidad de que puedan adaptarse a las consecuencias del cambio climático.



En vigor desde febrero de 2005, el Protocolo de Kioto impone a las naciones industrializadas límites obligatorios de emisiones de gases de efecto invernadero con objeto de reducir éstas globalmente entre 2008 y 2012 en un 5,2%respecto de los niveles de 1990.

Otro álbum de Karla Lara


Pocos artistas en Honduras tienen la coherencia vital con sus creaciones como la tiene Karla Lara. Su compromiso no calcula, no cabildea, no desentona.
Desde que lanzó su primer disco "Dónde andar", su voz se convirtió en bálsamo y presencia concreta para muchos que la hemos escuchado y visto pararse firme, como una bandera frágil pero flameante, en las manos de tantos, que en medio del reclamo de justicia y dignidad, tomamos su voz como consigna, para cantarnos, para alentarnos.
Enhorabuena para el gran equipo de Terco Producciones ( a la gran Katia, al gran Andrés) por este nuevo lanzamiento!

Gargantúa: arte - poesía - litio











Gabriel Vallecillo te aparece y desaparece y cuando lo hace, deja siempre su rastro inequívoco, ya sea en forma de un poemario, un ensayo o ponencia sociológica sobre el urbanismo, una organización en camino o una muestra de video-arte donde la poesía destella entre circuitos, pantallas y ritmos musicales punzantes.


El asunto es que por aquí en Tegus hace sus actos de magia progress y para sumarle al ritmo, mantiene el tiraje del boletín Gargantúa como una forma tremendamente fresca de mantener en el aire el discurso del inconforme, la poesía previo al grito o la imagen después del grito.
Junto con Ivan Fiallos (pintor) hacen una dupla que no espera la aprobación de ninguna cofradía y ahí reside su estocada radio-activa, claro porque su radio de acción le ha activado las neuronas canónicas a varios maeses por ahí.

Si quieren saber más de sus proyectos, entren a http://www.popversus.com/ o a la página de Gugo en http://www.arteven.org/profile/GabrielVallecilloMarquez.

martes, 25 de noviembre de 2008

Pizzicato para una vendedora de tortillas, F.E.®


Tomé la foto en la Cerro Grande, en medio de un intenso frío que sin embargo no detenía a estas dos mujeres que recolectan leña o trozos de madera para sus fogones. De ello depende la producción y venta de sus tortillas.
No hay amor ni habrá amor para tu juego de manos y miradas, ni aún humedezcas el lápiz con que apuntas los nombres más bellos que te deja el día, como una exhalación diurna y prescindible para cada rostro hambriento al que vendiste, buscando en él, con tu beso intacto, una moneda y otra que resbale, como en esas citas ligeras del matiné cuando pensaste: no hay amor ni habrá amor,

fécula límpida y grano plantado en las suaves formas que saben dar tus manos al hambre más circular de todas, como el tráfico del mediodía y la ruptura del papelestrasa, los cuadernos de la lejana escuela y el primer novio, nada parecido al insoportable acoso de los patrulleros,
de los taxistas, del insoportable manoseo de los extraños.

Temprano, por la noche, cuando las filas engrosan y todos piden puntuales su ración de maíz y humo mientras se estaciona, ¡ay maldición! el mismo auto, polarizada amenaza que cuesta bien sus tres millones, con los mismos lentes bien cortados y el rostro verde y lampiño de los high schools, que se parecía tanto de perfil al príncipe azul de la fotonovela que encontraste tirada, una madrugada al salir de casa, con olor a nixtamal y a ocote de pupitre abandonado,
pero que se parecía tanto al príncipe azul de las novelas que se enamora de la pobre que luego es rica y enamorada y que nunca gritaría, ¡nunca! cuando es violada y dejada media desnuda junto a su blanca mercancía.

Circular manoseo el del día, moviéndote de una esquina a otra
de una llamada a otra, de un recuerdo a otro como un juego de manos que el amor impone
haya o no haya, compren o no compren, como ciertas maneras que a golpes y sin prisas
te ves obligada a guardar de los días.






El círculo de Berg *, F.E. ®


¿Cuándo comenzó a ponerse de moda esa abominación de guardar en los celulares el acto de decapitación de prisioneros? ¿Qué anestesia monstruosa logra crear el efecto de la irrealidad?


Aquí comienza la imagen de la marmota,
lo imprevisto de tanto río, que de pronto,
serpentea lúbrico en la mirada.

¿Cómo es que se mata de golpe tan certero?

Un animalito así
no hace más que zambullirse y retozar,
piensa tal vez en las supercuerdas,
se preocupa por el efecto invernadero.

Una marmota jamás imagina su muerte,
sin embargo, uno puede advertir,
cierta veta histriónica en su ternura,
el adelanto de una súplica posible,
algo que no encontramos
en un hombre a punto de ser decapitado
que no grita, porque aún es joven y se cree eterno.
Pues bien, así es fácil abrazar al muchacho,
convencerlo que en efecto, éste va a ser su final,
el adios al río, al mar, a la fe.
Entonces, ya no se puede ver una estopa en las pasarellas
sin ponernos a llorar,
sin recordar el círculo de Berg que se hunde en el cuello.

Ya habrá tiempo de llorar a los minks,
a las focas arpón y a los dioses desollados,
por ahora, la marmota se pasea sigilosa
y se desliza contenta en la memoria.
Nuestro abrazo es un cubo de hielo
con mil agujas transparentes
y fantásticas.


*Nicholas Berg, joven estadounidense decapitado en Bagdad,
Mayo, 2004.

Nocturno para el Heavy Metal, F.E. ®


Hubieron melodías que, para nuestra generación noventera, lograron traernos lo mejor de las notas sobrevivientes de la música clásica. Tanto Skid Row como Cindirella, o Firehouse, Guns and Roses o Poison, supieron darnos el sound track generacional en sus tremendos solos, y no digamos White Lion con su enorme crescendo en When the children cry... La foto es de Hugo Bautista, amigo y cómplice musical, el poema...pues creo que mis hermanos de la zona 3 en la Cerro Grande ya lo habían intuido.

Era un llanto incontrolado
el bonsái que rompía sus confines
y crecía en la oscuridad con robustas raíces
de niño enamorado.

Me hundía sin espantos, en vos guitarra transparente,
maderamen del cual pendían los sueños,
la música escalando hacia los dedos
tendía sus cuerdas
entre ventanas que asomaban a la brisa
a un lamento de persianas cuya melodía
calmaba el vértigo de las alondras.

Así eran las noches cantando a mi oído,
el solo de nubes poblando mi frente,
el crescendo del silencio,
la ausencia plena del universo
en el total de estrellas, que caídas
batían opacas en mi pecho.

Otoño 2004, F.E. ®


Vi el otoño en espera de la nieve, pero aquel Estocolmo del 2004 me negó el maná y tuve que contentarme con la acumulación de nubes y el preludio glaciar que venía de la tundra. Ahora que recuerdo bajo el mismo viento helado que traspasa a Tegucigalpa, me veo en el molde exacto de estas memorias que se hicieron poema.

¿De qué color es la hierba
que se enreda en el cráneo y lo deshoja?”
José Gonzales
I
Dejo caer la ropa
y entro desnudo a la savia del metro.
Mis manos caen despacio y quedan por ahí,
pisadas por la prisa.
Velozmente caen los rostros,
las ventanas se esfuman y de pronto,
vuelve la luz al espejo en que sonríes,
porque no hay paisaje en la ciudad perforada,
y sólo vas vos, mirándote.
Caen las palabras, apenas dichas,
congeladas por el viento de la tundra
y vos las dejás atrás, en silencio
y el mosaico va cayendo.

(La ciudad fue fundada en la palabra:
piedra palabra, iglesia palabra,
la palabra venció al Báltico y se juntó en islas,
la palabra es de piedra y resuena con tus pasos)

El mar cae, las velas emigran de los mástiles,
un barco vikingo llegó de la nada
con su botín de niebla cubriéndolo todo.

II

En la ciudad que se desprende
mi recuerdo
es el árbol más desnudo de la plaza.

III
Maná de Escandinavia,
puzzle de los dioses,
el otoño es un espantapájaros
que se hace y se deshace.
Blando como una manzana,
el pecho se agusana comido por el metro.
En las vitrinas, el invierno espera
oso enjaulado y hambriento, lo ves con tristeza
y le das de comer de tu sueño.

Gira el carrousel de las hojas,

tu ojo es una bola de cristal con palacio adentro,
adentro se agita la nieve que aún no llega
adentro amanece cuando apenas se duerme,
adentro llueve a gritos
y se estremecen los árboles del solar lejano,
caen los mangos madurados por la tormenta
caen las patadas del cielo
caen los puños del ciego
cae el polvo de un país que se derrumba,
cae nuestro otoño, eterno, con estrépito de invierno.

IV
Y es ahora cuando duermes,
que las calles están repletas
de ventanas marchitas
y que los edificios apenas se sostienen
ateridos
en los hilos de sus tuberías.
Los mendigos han caído a mis pies,
hojas de la miseria
que extienden su mano
antes que las monedas caigan
desde los autos
y que la ciudad entera se desplome.

Las campanas
que aguantaron tantos años,
ahora caen en silencio,
badajo a badajo.

V
Ves que caen bolas de vidrio
y te hieren
te rasgan los tímpanos.
Nadie sale a contemplar nuestro otoño,
nadie sale a colorear los cascotes
de cal y canto.

El paisaje inunda los tragantes.

VI

Silencio de ciudad vieja.

Pero de pronto
la vejiga del sol se rasga
y cae la luz
como un espejo que se rompe.
La multitud sale a sembrar los vidrios
y espera sentada
en las plazas que dan al mar.

Lejos,
crece el verano.

lunes, 24 de noviembre de 2008

A Gelasio Giménez, por la vida que nos deja




Era tarde y junto al poeta Edgardo Florián, platicábamos la cerveza y callábamos. De pronto, desde el árbol de retratos que cuelgan de las paredes de Café Paradiso, cayó uno, como hoja de otoño.
Florián, amante de signos y presentimientos, se levantó y dio vuelta al retrato. Me miró, y con la seriedad que le caracteriza a la hora de proclamar el augurio me dijo: “es el retrato de Gelasio Giménez… a Gelasio le ha pasado algo…”. Recordé al instante la tarde frente a la Catedral en que Gelasio me ofrecio “unos libros” ¡y claro que sí! -le respondí. Los que escucharon la oferta se sonrieron con cierto cansancio burlesco; al parecer Gelasio ya se los había ofrecido y no lo creían capaz de regalar su tesoro.
“Llégate el sábado y lleva mochila grande o dos costales” –me dijo. El sábado llegué a su apartamento -¡y vaya caos que tenía!-, alerta por sus mil mascotas al acecho: perros, gatos y sobre todo, del inquietante laberinto de sus muchos caleidoscopios, hechizos que destellaban entre el polvo de la mudanza (el maestro se mudaba hacia el Barrio La Fuente). “Me gusta hacer caleidoscopios, son como infiernos de bolsillo”, me dijo.

Y ahí estaban las islas de libros, por todos lados, libros de muchas épocas. “Son tuyos, anda, agarra los que puedas llevar”. ¿Está usted seguro? Le pregunté. “¡Claro, chico!, a mi edad ya me pesan demasiado, son una carga que ya no quiero cargar”.
Saqué los costales, abrí la mochila de camping y comencé a llenarlos, a diestra y siniestra, sin verlos por el temor de que se convirtieran en sal o regresaran al polvo del cual salían: las obras completas de Proust, tratados sobre estética, literatura cubana, Joyce, estudios sobre la forma…caramba, y muchos otros más que todavía sigo descubriendo en mis libreros.

Cuando Florián devolvió el retrato a su árbol, Anarella Vélez llegó con la noticia: Gelasio estaba interno y estable de un conato de infarto en el Viera. Pedimos otra cerveza y sonreímos. “Aún no es su día” nos dijimos, pero fallamos –incrédulos- por un par de meses: ayer domingo 23 de noviembre, Gelasio Giménez moría y su cuerpo era velado en el gran salón del Museo del Hombre Hondureño, rodeado por sus esplendidas pinturas, con la burla de Ensor y el insistente sarcasmo de su madonas brillando entre el polvo de oro de su recuerdo.
Dichosamente, yo tendré en sus libros gran parte de su diálogo y podré, con sus lecturas, leer y contemplar –como si se tratara de un gran caleidoscopio- los colores que lo llevaron a pintar con tan rabiosa y serena soledad.
Buen viaje maestro Gelasio! y gracias por todo!


Nació en Cienfuegos, Las Villas, República de Cuba, en 1923. Hizo estudios de escultura en la Academia San Alejandro, de la Habana . En 1957 decide recorrer varios países de América Latina con el propósito de estudiar el movimiento artístico de cada uno de ellos. Es así como llega a Honduras en 1958, donde resuelve establecerse definitivamente, con cuyo fin adopta la nacionalidad hondureña en 1962.
En sus primeras realizaciones pictóricas Gelasio adoptó un estilo neofigurativo de textura estrictamente personal, en el que, si bien intervienen algunas veces los temas de la naturalez, es la figura humana la que recibe las mayores preocupaciones. Más adelante se volverá un tanto realista, con rasgos barrocos, y, dentro de esta línea, ensayará una pintura religiosa de excelente colorido, aunque delicada, suave.

Por otra parte, Gelasio es un artista de la luz. Su paleta es rica en colores cálidos, de modo que si algunas veces recurre a los tonos fríos, es sólo para destacar mucho más y mejor a los primeros. Lógicamente, esta inclinación iluminista de Gelasio lo obliga a un tratamiento adecuado de la caída de la luz sobre los objetos, para lo cual recurre a la técnica de la esfuminación, pero aplicándola de tal manera que no se pierden los planos color.

Gelasio es una gran riqueza temática. Para él no existen predilecciones ni límites a este respecto. Su expresividad plástica encuentra camino fácil en los temas místicos como en los históricos, en los amatorios como en los comunes, en los laborales como en los festivos. Esto obedece a que el artista se guía por el siguiente principio, expresado por él a sus entrevistadores: "para mí lo más importantes es el hombre y éste debe ser captado por el arte en toda su riqueza humana".

RAYUELA con dos poetas, Costa Rica







Cuando Dennis Ávila nos dijo "hermano, me voy para San José", inmediatamente supimos que junto a Paola Valverde iban a armarle una buena farra a la vida de quienes compartieran su sueño: El bar RAYUELA.
Con Mayra tuvimos la hermosa experiencia de verlos en sus inicios, en mayo de este año y ahora no podemos más que sentir su buen suceso como nuestro, así, con la misma alegría con que hemos compartido la poesía y la intensa vida que nos tocó vivir. Felicidades Pao, Felicidades Coinchiwa!!! (a ver si vamos para el partido de Honduras contra Costa Rica y celebramos los goles de la H en Rayuela)...
El movimiento GATMA surge en Panamá en 1997 bajo la dependencia de la UNACHI, y posteriormente se convierte en el denominado proyecto GATMA en 1999, como servicio cultural hacia las diversas comunidades del país desarrollando grupos escuelas cuyas clases han sido gratuitas hasta la actualidad.
GATMA trabaja actualmente en cinco áreas de desarrollo que son: Educación, Bienestar, Administración e Investigación, dando por resultado la creación de grupos de bienestar, como grupos de la tercera edad, ubicados en David y Bugaba.
El grupo orquestal, lo mismo que el proyecto GATMA, pertenecen a la Universidad Autónoma de Chiriquí.
Ha participado en no menos de cinco eventos internacionales dejando en alto el nombre de Panamá y de su provincia Chiriquí. Participó en el primer congreso nacional de las artes, desarrollado por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Panamá.
Ha desarrollado diversos proyectos de beneficio comunitario, como la "Sala de Concierto" un trabajo llevado a cabo en la comunidad de Boquete.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Dark words


En 1993, en la Ciudad de México, un puñado de escritores y periodistas tan aguerridos como desenfadados dieron vida A Sangre Fría, una revista que se valía de las bondades de la nota roja para reflexionar sobre el crimen, la pornografía y el mundo del espectáculo desde la ironía y el humor.

Parodiando y homenajeando a la vez a publicaciones como Alarma!, sus creadores lo mismo se burlaban de Luis Miguel que de Hugo Sánchez, e incluían tanto fotonovelas como consejos forenses. J.M. Servín, Mauricio Bares, Guillermo Fadanelli y Rogelio Villarreal, entre otros, fueron los perpetradores de este experimento que, como era de esperarse –y como siempre sucede con los proyectos editoriales más audaces en este país–, no duró mucho.


Quince años después, los cuatro números que constituyeron la corta vida de esta revista acaban de ser reunidos en un solo volumen a manera de libro. Se trata de una edición facsimilar y “obituaria” a la vez (como se indica en la portada), porque además de los números originales, se agregan una serie de textos introductorios que analizan el aporte de sus contenidos, con la óptica que da el tiempo transcurrido.


Cobijada bajo el sello Almadía y El Salario del Miedo Producciones, A Sangre Fría regresa en un momento clave: en medio de la cruda violencia que vive México, ahora más que nunca es necesaria esa otra visión sobre la nota roja, ese “amarillismo de fondo” que caracterizó a la publicación y que tanto se extraña actualmente entre las revistas del género. Si la sangre va a correr, es mejor que lo haga con sentido del humor.

Sobre la navidad de los pobres







¡Vaya asombro el que me dio ver las siguientes fotografías publicadas en diario El Heraldo, un medio de permanente dislocación de la realidad nacional!
¡Un árbol de navidad!

Fueron tomadas como acto curioso o pintoresco de la cotidianeidad de Tegucigalpa, pero en definitiva, nos muestran un discurso superior al de las interpretaciones curatoriales de arte moderno y por supuesto, una pureza inventiva que va más allá de muchas de las piezas artísticas en uso.

Me recuerda mucho a la propuesta de Habacuc en su video “Jhonny leyendo”, en el cual a un indigente tomado por azar, se le pide que lea un texto crítico de Barthes. Con su limitada dicción, Jhony va leyendo algo que sólo roza en su superficie pero que demuestra llanamente el abismal extremo donde se sitúa el signo y la interpretación básica del sujeto.

Algo así golpea en este “hecho noticioso”, donde la magia reside en que no hay una intención sarcástica intelectualoide y mucho menos una interpretación profunda a nivel periodístico. La salvedad está en la conciencia de los excelentes fotógrafos con que cuenta El Heraldo, profesionales de alto nivel que le dan a nuestra decepción un madero para flotar sobre la prosa banal que contamina tan impactante muestra de supervivencia espiritual.

El látigo del maestro



Jesús Zelaya, maestro de la escultura hondureña y a quien este año se le ha reconocido con el Premio Nacional de Arte, ha dicho “no volveré a exponer en Tegucigalpa”. Imagino que -aunque él no lo manifieste abiertamente por puro pundonor- esto se debe a la indiferencia con que los “curadores novíssimos” recibieron la apertura de su exposición, en una temporada donde la VI Bienal Centroamericana y otras exposiciones acapararon mediáticamente las muestras de arte plástico. Aquí sus palabras, entonces, su claridad.
“Se ha roto la relación entre el público y el arte, ahora lo que se vende es el espectáculo de la noche inaugural, no se promueve el contacto con las obras. La pintura y en especial la escultura pasan por una crisis y esto se debe en parte a que la Escuela Nacional de Bellas Artes tiene que ser repensada, se ha roto el proceso del artista, antes recorríamos detalladamente cada una de las manifestaciones plásticas y luego tomábamos un camino. Este camino para algunos de nosotros lleva muchos años de estar siendo recorrido y aún así no nos llamamos a nosotros mismos artistas, ahora parece que cualquiera puede ser artista y reconocido como tal en Tegucigalpa.
Es triste pensar que ahora los eventos de relevancia artística ganan esa categoría por quien los patrocina o la pomposidad de la publicidad, aunque de arte tengan poco y den grandes espacios a la “charratería” en la que el esfuerzo está más en la abstracción filosófica que hacen para justificar la incapacidad comunicativa de las obras.”

jueves, 20 de noviembre de 2008

Cantando bajo la lluvia!!!


Creo que esta vez sí, la hexagonal se nos abre con muchas posibilidades. La victoria anoche contra México, a pesar de ser un juego aburrido y a trompicones, nos pone a calcular los rivales y situaciones que vienen…aparte de que la hexagonal nos permitirá regresar al estadio a los que vivimos en Tegucigalpa.
Costly y David volvieron a halar la marca como se debía, y Noel, esta vez más atento que nunca, disipó el peligro con tranquilidad. Lástima la lluvia porque sin ella le pudimos meter más que dos goles a México, al más puro contragolpe que tenemos. Creo que se deben poner a punto muchas actitudes que faltan para lucirse como selección cercana a un mundial; necesitamos que los jugadores sean más consistentes, más atletas profesionales, menos amateurs en sus miedos y más seguros en sus fortalezas deportivas, fríos, indiferentes a los comentarios extrafutbolísticos. Pero bueno, ya eso es otro asunto, por ahora seguimos avanzando, aunque debimos eliminar a México para no encontrarnos de nuevo creyendo que le podremos ganar siempre. EEUU y Costa Rica también nos esperan. Veremos.

Ecos y redobles del Tambor de Hojalata


Desde que Günter Grass confesó su participación en las filas de la Waffen SS nazi en "Pelando la cebolla", la polémica no ha cesado. En este texto, John Irving reivindica al Premio Nobel alemán: "Lo más sobrecogedor de esta autobiografía es la honestidad de Grass respecto de su deshonestidad" , afirma. También subraya que su valor como escritor y ciudadano alemán se acrecienta con esta reciente revelación.


John Irving. Escritor estadounidense. Autor de "El mundo según Garp", entre otras.


En mis años de estudiante universitario decidí pasar un año en el exterior, en un país germanoparlante, porque en 1961 y 1962 había leído dos veces El tambor de hojalata. Entre los catorce y los quince años había leído Grandes expectativas dos veces. Dickens me llevó a querer ser escritor, pero fue la lectura de El tambor de hojalata, a los diecinueve y los veinte años, lo que me mostró cómo hacerlo. Fue Günter Grass el que me demostró que era posible que un autor actual escribiera con el amplio espectro de emociones y la infatigable verborragia de Dickens. Grass escribía con furia, con amor, con ironía, comicidad, patetismo; y todo ello con una conciencia implacable.En el otoño de 1963 viajé a Viena, donde me convertí en alumno del Instituto de Estudios Europeos.


martes, 18 de noviembre de 2008

Mañana o pasado: Honduras Vs. México





Mañana es el día de la fiebre, el día del trance, de la sufrida e hipnótica abolición del tiempo real en Honduras. Mañana es el desvelo o la evacuación temprana de todas las calles: carnaval o funeral, juego de la fortuna, de los amuletos, de los abrazos o de los olvidos.
Mañana es México una fiesta brava o el desconcierto total, mañana es Honduras o no hay mañana.
Mañana nace un niño a las doce de la noche y se le bautiza David, o Amado, o Ramoncito…mañana temprano los niños de todas las potras se llaman Muma o Wilson Palacios, y entre la gran polvareda de su risa, un niño se arqueará en el aire soñando ser Noél Valladares que detiene todos los tiros libres de Pavel Pardo…

Pero que es mañana es mañana, de lo contrario volveremos a vivir, una vez más, del ayer en España 82.


Nuestro Obama y la celebración del silencio



Desde las barras de fútbol hasta los talleres de muebles, desde los taxis a la piel tatuada...es difícil borrar su eco portentoso; por todos lados, por siempre.

Frei Betto nació en Belo Horizonte, Minas Gerais, Brasil. Conoció las cárceles de la dictadura en dos ocasiones. A los 20 años fue detenido y torturado (1964). Posteriormente pasó cuatro años en prisión (1969-1973). Era colaborador de la organización guerrillera Acción Libertadora Nacional (ALN), que dirigía el mítico Carlos Marighella, e integró un grupo de apoyo a los perseguidos políticos junto a otros padres dominicos. No participó en ninguna acción violenta, pero dio cobertura a quienes empuñaron armas. Ingresó a la orden de los dominicos a los 20 años, estudió periodismo, teología, filosofía y antropología. Publicada en octubre 2003, en La Jornada, México, evocamos aquí, por su vigencia, esta hermosa carta al Che Guevara.
Querido Che:
Pasaron muchos años desde que la CIA te asesinó en las selvas de Bolivia, el 8 de octubre de 1967. Tú tenías, entonces, 39 años de edad. Pensaban tus verdugos que al enterrar balas en tu cuerpo -después de que te capturaron vivo- condenarían tu memoria al olvido. Ignoraban que, al contrario de lo que ocurre con los egoístas, los altruistas jamás mueren. Los sueños libertarios no pueden confinarse en jaulas como pájaros domesticados. La estrella de tu boina brilla más fuerte, la fuerza de tus ojos guía generaciones por las veredas de la justicia, tu semblante sereno y firme inspira confianza en los que combaten por la libertad. Tu espíritu trasciende las fronteras de
Argentina, Cuba y Bolivia y, llama ardiente, aún hoy inflama el corazón de muchos.
Cambios radicales ocurrieron en estos 36 años. El Muro de Berlín cayó y enterró el socialismo europeo. Muchos de nosotros sólo ahora comprendemos tu osadía al señalar, en Argel -en 1962-, las grietas en las murallas del Kremlin, que nos parecían tan sólidas. La historia es un río veloz que fluye sin ahorrarse obstáculos. El socialismo europeo intentó congelar las aguas del río con el burocratismo, el autoritarismo, la incapacidad de extender a lo cotidiano el avance tecnológico auspiciado por la carrera espacial y, sobre todo, se revistió de una racionalidad economicista que no sentaba sus raíces en la educación subjetiva de los sujetos históricos: los trabajadores.
Quién sabe si la historia del socialismo no sería otra hoy si hubiesen prestado oídos a tus palabras: "El Estado a veces se equivoca. Cuando ocurre una de esas equivocaciones, se percibe una disminución en el entusiasmo colectivo debido a una reducción cualitativa de cada uno de los elementos que lo forman y el trabajo se paraliza hasta quedar reducido a magnitudes insignificantes: es el momento de rectificar".
Che, muchos de tus recelos se confirmaron a lo largo de estos años y contribuyeron al fracaso de nuestros movimientos de liberación. No te oímos lo suficiente. Desde Africa, en 1965, escribiste a Carlos Quijano -del semanario Marcha, de Montevideo-: "Déjeme decirle, con el riesgo de parecer ridículo, que el verdadero revolucionario está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esa cualidad".
Algunos de nosotros, Che, abandonamos el amor por los pobres que, hoy, se multiplican en la patria grande latinoamericana y en el mundo. Dejamos de guiarnos por los grandes sentimientos de amor para ser absorbidos por estériles disputas partidarias y, a veces, hicimos de amigos enemigos, y de los verdaderos enemigos, aliados. Minados por la vanidad y por disputar espacios políticos, ya no traemos el corazón encendido por las ideas de justicia. Ensordecimos ante los clamores del pueblo y perdimos la humildad del trabajo de base y, ahora, esbozamos vagas utopías para juntar votos.
Cuando el amor se enfría, el entusiasmo disminuye su pasión y la dedicación decae. La causa, como pasión, desaparece, al igual que el romance entre una pareja que ya no se ama. Lo que era "nuestro" suena como "mío" y las seducciones del capitalismo minan los principios, transmutan valores, y si aún proseguimos en la lucha es porque la estética del poder ejerce mayor fascinación que la ética de servicio.
Tu corazón, Che, latía al ritmo de todos los pueblos oprimidos y expoliados. Peregrinaste de Argentina a Guatemala, de Guatemala a México, de México a Cuba, de Cuba al Congo, del Congo a Bolivia. Saliste todo el tiempo de ti mismo, incandescente por el amor que, en tu vida, se traducía en liberación. Por eso podías afirmar con autoridad que "es preciso tener una gran dosis de humanidad, de sentido de justicia y de verdad para no caer en extremos dogmáticos, en escolastismos fríos, en el aislamiento de las masas. Todos los días es necesario luchar para que este amor por la humanidad viva se transforme en hechos concretos, en gestos que sirvan de ejemplo, de movilización".
¡Cuántas veces, Che, nuestra dosis de humanidad se resecó calcinada por dogmatismos que nos inflaron de certezas y nos dejaron vacíos de sensibilidad sobre los dramas de los condenados de la Tierra! ¡Cuántas veces nuestro sentido de la justicia se perdió en escolasticismos fríos que proferían sentencias implacables y proclamaban juicios infamantes! ¡Cuántas veces nuestro sentido de la verdad se cristalizó en un ejercicio de autoridad, sin que correspondiésemos a los anhelos de los que sueñan con un pedazo de pan, de tierra o de alegría!
Tú nos enseñaste un día que el ser humano es el "actor de ese extraño y apasionante drama que es la construcción del socialismo, en su doble existencia de ser único y miembro de la comunidad". Y que éste no es "un producto ya acabado. Los defectos del pasado se trasladan al presente en la conciencia individual y hay que emprender un continuo trabajo para erradicarlos". Quizá ocurra que nos ha faltado subrayar con más énfasis los valores morales, los estímulos subjetivos, las ansiedades espirituales. Con tu agudo sentido crítico cuidaste de advertirnos que "el socialismo es joven y tiene errores. Los revolucionarios carecen, muchas veces, de conocimientos y de la audacia intelectual necesarios para encarar la tarea de desarrollo del hombre nuevo por métodos distintos a los convencionales, pues los métodos convencionales sufren sometidos a la influencia de quien los creó".
A pesar de tantas derrotas y errores, tuvimos conquistas importantes a lo largo de estos 30 años. Movimientos populares irrumpieron en todo el continente. Hoy, en muchos países, están mejor organizados las mujeres, los campesinos, los trabajadores, los indios y los negros. Entre los cristianos, una parte sustancial tomó la opción por los pobres y engendró la teología de la liberación. Extrajimos considerables lecciones de las guerrillas urbanas de los años 60, de la breve gestión popular de Salvador Allende, del gobierno democrático de Maurice Bishop, en Granada -masacrada por las tropas de Estados Unidos-, del ascenso y caída de la revolución sandinista; de la lucha del pueblo de El Salvador. En Brasil, el Partido de los Trabajadores llegó al gobierno con la elección de Lula; en Guatemala, las presiones indígenas conquistaron espacios significativos; en México, los zapatistas de Chiapas impusieron un nudo a la política neoliberal.
Hay mucho por hacer, querido Che. Preservamos con cariño tus mayores herencias: el espíritu internacionalista y la revolución cubana. Una y otra cosa hoy se intercalan como un solo símbolo. Comandada por Fidel, la revolución cubana resiste el bloqueo imperialista, la caída de la Unión Soviética, la escasez de petróleo, los medios que intentan satanizarla. Resiste con toda su riqueza de amor y humor, salsa y merengue, defensa de la patria y valoración de la vida. Atenta a tu voz, desencadena el proceso de rectificación, consciente de los errores cometidos y empeñada -atendiendo las dificultades actuales- en volver realidad el sueño de una sociedad donde la libertad de uno sea la condición de justicia del otro.
Desde donde estás, Che, bendícenos a los que comulgamos con tus ideas y tus esperanzas. Bendice también a los que se cansaron, se aburguesaron o hicieron de la lucha una profesión en beneficio propio. Bendice a los que tienen vergüenza de confesarse de izquierda y de declararse socialistas. Bendice a los dirigentes políticos que, una vez que dejaron sus cargos, nunca más visitaron una favela o apoyaron una movilización. Bendice a las mujeres que, en casa, descubrieron que sus compañeros eran lo contrario de lo que proclamaban afuera, y también a los hombres que luchan por vencer el machismo que los domina.

lunes, 17 de noviembre de 2008

"La poesía no es prosa rimada y gloria de innumerables generaciones de idiotas" - Rimbaud


Al Hallaj fue crucificado en Bagdad hace quinientos años, porque su poesía alumbraba (alumbra). Federico García Lorca, Robert Desnos, Paul Celan, Paul Éluard, Juan de Yepes -hoy San Juan de la Cruz-, Nazim Hikmet, Ovidio, César Vallejo, y tantos más, fueron asesinados, recluidos en campos de concentración, o estuvieron exiliados, por el pecado de la palabra. Por iluminar. Por eso el Poder la encierra en mazmorras o -en el mejor de los casos- la censura, pero... «¿quién encierra una sonrisa, quien amuralla una voz?» (Miguel Hernández).


Partiendo de esta claridad esbozada por el iraquí Jabbar Yassin Hussin, sumaría a los escribas de Bonampak, primeros sacrificados de los reyes Mayas que conquistaban otros reinos, y para cerrar, agregaría este pequeño fragmento del polaco Witold Gombrowicz, de su ensayo "Contra los poetas".


Poesía pura y azúcar puro


¿Por qué no me gusta la poesía pura? Por las mismas razones por las cuales no me gusta el azúcar "puro". El azúcar encanta cuando lo tomamos junto con el café, pero nadie se comería un plato de azúcar: sería ya demasiado. Es el exceso lo que cansa en la poesía: exceso de la poesía, exceso de palabras poéticas, exceso de metáforas, exceso de nobleza, exceso de depuración y de condensación que asemejan los versos a un producto químico.


¿Cómo hemos llegado a este grado de exceso? Cuando un hombre se expresa en forma natural, es decir en prosa, su habla abarca una gama infinita de elementos que reflejan su naturaleza entera; pero he aquí que vienen los poetas y proceden a eliminar gradualmente del habla humana todo elemento apoético, en vez de hablar empiezan a cantar y de hombres se convierten en bardos y vates, consagrándose única y exclusivamente al canto. Cuando un trabajo semejante de depuración y eliminación se mantiene durante siglos llégase a una síntesis tan perfecta que no quedan más que unas pocas notas y la monotonía tiene que invadir forzosamente el campo del mejor poeta.


El estilo se deshumaniza; el poeta no toma como punto de partida la sensibilidad del hombre común sino la de otro poeta, una sensibilidad "profesional" y, entre los profesionales, se crea un lenguaje tan inaccesible como los otros dialectos técnicos; y, subiendo unos sobre los hombros de otros, forman una pirámide cuya punta ya se pierde en el cielo, mientras nosotros nos quedamos abajo algo confundidos. Pero lo más importante es que todos ellos se vuelven esclavos de su instrumento porque esa forma es ya tan rígida y precisa, sagrada y consagrada que deja de ser un medio de expresión: y podemos definir al poeta profesional como un ser que no se puede expresar a sí mismo porque tiene que expresar los versos.


Por más que se diga que el arte es una especie de clave, que el arte de la poesía consiste precisamente en lograr una infinidad de matices con pocos elementos, tales y parecidos argumentos no ocultarán el primordial fenómeno de que con la máquina del verbo poético ha ocurrido lo mismo que con todas las demás máquinas, pues en vez de servir a su dueño se ha convertido en un fin en sí; y, francamente, una reacción contra ese estado de cosas parece aún más justificada aquí que en otros campos porque aquí estamos en el terreno del humanismo "par excellence". Existen dos formas de humanismo básicas y diametralmente opuestas: una que podríamos llamar "religiosa" que coloca al hombre de rodillas ante la obra cultural de la humanidad y otra, laica, que trata de recuperar la soberanía del hombre frente a sus dioses y sus musas.


El abuso de cualquiera de estas formas tiene que provocar una reacción y es cierto que una reacción así contra la poesía sería hoy totalmente justificada porque,de vez en cuando, hay que parar por un momento la producción cultural para ver si lo que producimos tiene todavía alguna vinculación con nosotros. Posiblemente los que han tenido la oportunidad de leer algún texto artístico mío se sentirán extrañados por lo que digo, ya que soy en apariencia un autor típicamente moderno, difícil, complicado y aun a veces -quien sabe- aburrido.


La segunda consecuencia es aún más desagradable: el poeta no sabe defenderse de sus enemigos. Y así vemos cómo en el terreno personal y social se pone en evidencia la misma estrechez de estilo que hemos mencionado más arriba. El estilo no es otra cosa sino una actitud espiritual frente al mundo, pero hay varios y el mundo de un zapatero o de un militar tiene poco que ver con el mundo de los versos: como los poetas viven entre ellos y entre ellos forman su estilo, eludiendo todo contacto con ambientes distintos, quedan dolorosamente indefensos frente a los que no comparten sus credos.


Lo único que son capaces de hacer, cuando se ven atacados es afirmar que la poesía es un don de los dioses, indignarse contra el profano o lamentarse por la barbarie de nuestros tiempos lo que, por cierto, resulta bastante gratuito. El poeta se dirige sólo a aquel que ya está compenetrado con la poesía, es decir a uno que ya es poeta, pero esto es como si un cura endilgara su sermón a otro cura. ¡Cuánta más importancia tiene, sin embargo, para nuestra formación el enemigo que el amigo!


Sólo frente al enemigo podemos verificar plenamente nuestra razón de ser y sólo él nos procura la clave de nuestros puntos débiles y nos pone el sello de la universalidad. ¿Por qué, entonces, los poetas huyen ante el choque salvador? Ah, porque carecen de medios, de actitud, de estilo para afrontarlo. ¿Y por qué les faltan estos medios? Ah, porque eluden el choque.

viernes, 14 de noviembre de 2008


La gran depresión vuelve a la vuelta de la esquina



Foto de 1934

El regreso de los cuervos
















Carlos Clará, Willian Alfaro, Osvaldo Hernández, Danilo Villalta y Erick Chávez, todos ex-integrantes del Taller Literario El Cuervo de San Salvador, leerán este viernes en La Rayuela de Santa Tecla, ahí donde René Chacón ha hecho un consulado perfecto para la buena poesía y música salvadoreña.
Estos poetas, amigos de las borrascas y la poesía hecha y derecha (aunque sería mejor decir hecha e izquierda) tienen bien templada su voz en la poesía que El Salvador fragua actualmente. Salud cheros!

Vanity fair - primer acto


Tengo las fotos de la inauguración de la VI Bienal Centroamericana de Arte Contemporáneo en el MIN (Museo de la Identidad), realizada aquí en Tegucigalpa, pero ¿para qué subirlas si tan solo se vería un desfile de egos y poses infinitas, snobistas perfumados de arte y ninguno de los que se quedaron afuera por no tener invitación al evento?


Por un momento creí que afuera se realizaba un acto paralelo, sin embargo, los de afuera, eran los muchos que no tuvieron la tarjetita mágica, es decir, los verdaderos depositarios del arte transgresor que adentro se doraba en la vanity fair.

Rescato de esa pequeña incursión (no me estuve más de 20 minutos: me asqueó el discurso del alcalde y el olor insufrible de los maniquís) el haber conocido a Habacuc, (gracias Edgardo por presentarlo) sin escándalos y mirando de frente, reconociendo en él y sus palabras al gran artista que es, humano y radiante en su mirada de smoshing punkins.

Y bueno, a esperar el desierto de los próximos días para admirar el espejismo de las salas vacías y sin vino de por medio. En ese silencio sabré qué cosa es esfinge y qué armatoste es arena.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Por Brayan Ruiz


Cuando venía en el colectivo esta mañana, me intrigó un grupo de personas con pancartas que detenían los autos y pedían dinero. Al acercarnos, supe que eran amigos y familiares de Brayan Ruiz, secuestrado desde el 5 de noviembre. El dinero era para obtener el dinero del rescate.
Recordé a mi Esteban, que hacía apenas pocos minutos me daba el abrazo matinal para que me despertara, juguetón como siempre, con sus tres añitos y su risa...y pensé que si no podemos reconocer en los otros niños a nuestros propios hijos significa que estamos acabados, perdidos nosotros mismos para siempre.
Hablé en una ocasión con su padre, Fredy Ruiz, y hoy, tal vez sin que él lo sepa, estas son las únicas palabras que pudiera decirle.
No quiero apagar tu nombre, Brayan, tu nombre que es una vela, una luz frágil que alguien ha robado.
Y no quisiera que se apagara tu nombre, Brayan, acosado por el vendaval que arrastra periódicos, vitrinas, guasa y afiches políticos…y en medio de ello tu pequeña imagen que no quiere ser una más, tu imagen, pequeñito, acurrucado quién sabe dónde, mirando el cielo desde el miedo…no, no quiero olvidarlo, Brayan, tu nombre como una oración que susurro al encontrarlo en los postes, en las esquinas que se construyen, en las hojas volantes que se alejan como los pájaros de la angustia.
Vos Brayan, en este juego siniestro donde todos te buscan y en el cual sonreís, con tus ojos claritos, como queriendo decirnos “si, todo ha sido un juego y yo me escondí nada más en el cuarto, con mis juguetes y con el laberinto que ahora pinto en las paredes de este país oscuro, en las nubes que miro desde esta ventana que nadie encuentra y que yo nunca antes había visto.”
Sumo a estas palabras el nombre de Fredy Alberto Rivera Olivera de 21 años, estudiante de medicina y sobrino de mi amiga Balbina Olivera, secuestrado hace una semana.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

La ceguera según Orhan Pamuk


La inquietud que causan los ciegos ha sido motivo suficiente para escribir novelas magistrales, prueba de ello está en la manera que Saramago y Sábato hacen de este tema o en el cine, la famosa escena donde a Ben Hur, practicamente cegado por la sed y el sol abrasador, se le hace imposible ver -o advertir- a su mesías.

Orahn Pamuk en "Me llamo Rojo" hace una gran metáfora histórica del permanente acoso de la modernidad sobre su Turquía natal, utilizando como esencia de su novela la irrupción de los nuevos estilos occidentales sobre la antigua técnica de ilustración de los maestros otomanos, diciéndonos a la vez que la desaparición de una forma de arte -estilo o corriente- también es el fin de una manera de ver y comprender la vida y por ende, el comienzo de la memoria o la leyenda.


"Según el historiador Mirza Muhammet Haydar Duglat, que también escribió sobre los ilustradores de la Herat de la época y sobre sus leyendas, el maestro Seyyit Mirek propuso el ejemplo del artesano que quería pintar un caballo para aclarar aquella forma de entender la pintura. Según su razonamiento, incluso el ilustrador de menos talento, cuando pinta un caballo observándolo porque tiene la cabeza tan vacía como los pintores francos de hoy en día, en realidad está pintando de memoria. Porque nadie puede mirar a la vez al caballo y al papel en el que se está dibujando su imagen. Primero el ilustrador mira el caballo y luego pasa al papel lo que tiene en la memoria. Aunque solo pase el tiempo de un parpadeo, lo que el ilustrador pasa al papel no es el caballo que está viendo, sino el recuerdo del caballo que acaba de ver, lo cual es la prueba de que incluso para el más mísero de los ilustradores la pintura sólo es posible gracias a la memoria.

Como resultado de aquella forma de entender la pintura, que consideraba la vida activa del artista como una preparación para la futura y gozosa ceguera y los recuerdos que implicaba, los maestros de la Herat de la época veían las pinturas que hacían para monarcas y príncipes aficionados a los libros como una especie de ejercicio de la mano, una práctica, y aceptaban el trabajo, el dibujar sin parar y el observar las páginas sin interrupción durante días a la luz de los candelabros como algo gozoso que conducía al ilustrador a la ceguera.

El maestro ilustrador Mirek se pasó la vida buscando el momento más apropiado en que le llegara ese final feliz, bien sea acelerando la ceguera intencionadamente dibujando árboles con todas sus hojas en uñas, granos de arroz e incluso cabellos, o bien retrasando precavidamente la llegada de la oscuridad pintando jardines alegres y soleados. Cuando cumplió setenta años, el sultán Hüseyin Baykara decidió premiar a tan gran maestro y le abrió su tesoro donde se guardaba bajo siete llaves miles de páginas de libros que había ido reuniendo.

El maestro Mirek estuvo tres días y tres noches contemplando sin parar las páginas maravillosas de los libros legendarios de los antiguos maestros de Herat a la luz de los candelabros de oro de aquel tesoro repleto de armas, telas de seda y terciopelo y monedas de oro, y luego se quedó ciego. Aceptó su nueva condición con tanta madurez y resignación como si hubiera recibido a los ángeles de Dios y el gran maestro ya no volvió a hablar ni a pintar.

Mirza Muhammet Haydar Duglat, autor de la Historia del que sigue el camino recto, lo explica diciendo que un ilustrador que ha alcanzado a ver le paisaje del tiempo inmortal de Dios ya nunca puede regresar a las hojas de los libros, hechas para los vulgares mortales, y prosigue: “Allí donde los recuerdos de un ilustrador ciego alcanzan a Dios, reina un silencio absoluto, una oscuridad absoluta y la infinitud de la hoja en blanco”.